Pareciera
que siempre hay algo más por contar del proceso nefasto que se instauró en la Argentina. Tanta
La pieza
teatral cuenta, los requisitos que debían cumplir los futuros padres para
adoptar una criatura. Demostrar una fe cristiana profesa, y coincidir con las
tácticas que se venía sucediendo en el país era primordial. Para ellos, los
niños debían borrar de sus mentes a sus anteriores progenitores, y ser guiados
bajo los preceptos de esta institución que fue llamada por Torres Molina, “La
fundación”.
La trama de la obra cuenta como una pareja de jóvenes,
recomendada por el tío militar de él, se presenta en este lugar con el deseo de
ser padres, ya que hace 5 años que están en espera y no pueden lograrlo.
“La fundación” es una oficina oscura que recrea la época,
tanto en espacio como en vestuario. Las condiciones impuestas por leyes propias
de la institución, era entre otros requisitos, estar casados por iglesia, ser
bautizados, (no importaba la libreta del civil, sino la de Fe Cristiana), y
reafirmaban que los niños serían entregados a familias “puras”, según sus
preceptos.
Allí, secretaria, Amalia (Estela Garelli), los recibe con un
tono siniestro en esta versión y un cinismo cruel, que apabulla a Marta
(Florencia Naftulewicz, intensa actriz), la futura mamá, y pone por demás nervioso
a su marido, Pedro (Emiliano Díaz, brillate actor), que todo el tiempo intenta
que su mujer no hable ni haga preguntas.
Para cuando aparece el Dr Palacios (Santiago Schefer, exacta
composición) a dar su opinión final, los entrevistados pareciera que debían ser
“ablandados” por “la secretaria”, que con
cada frase expresa el concepto y los rígidos principios que deben cumplir, para
ser “dignos” del niño que ya viene con una carga genética contaminada.
Las actuaciones de ellas “La secretaria Amalia” y Marta la
futura madre; tensan al marido y al Dr Palacios, ya que la ironía y soberbia
con que compone el personaje Estela Garelli (nueva composición de una gran dureza), desmorona la
necesidad de Florencia Naftulewicz, de saber y preguntar, (brillante
interpretación), tal vez porque ella querrá a futuro, contarle a su hijo cómo
llegó a sus vidas. En tanto el marido que construye Emiliano Díaz, desborda de
nervios porque teme que le nieguen al niño y ver perdido su deseo; pues el Dr.
Palacios que arma con tanta versatilidad Santiago Schefer, deja muy claro las
reglas de “La fundación”, al punto de preguntar si hay judíos o comunistas en
la familia. “Judíos y comunistas es lo
mismo”, expresa. Encubiertamente pareciera que ese lugar es una logia,
donde quedarán conectados eternamente, para tener un seguimiento de los niños
entregados.
Con mucha precisión, Susana Torres Molina construye y dirige cada personaje, por lo delicado del
tema. Un elenco brillante, sostiene sus palabras con especial cuidado,
pareciera que tan dedicado lenguaje en función de la historia, necesita de esas actuaciones para lograr la
tensión y la emoción brutal que se genera en el teatro, al punto de sentir a
Marta, detestar a Amalia, insultar interiormente al Dr Palacios y tratar de
entender los nervios de Pedro, tanto él como su esposa, lo único que quieren es
ser padres, pero ella se revela hacerlo a cualquier costo.
La nueva versión dirigida por Susana Torres Molina se apoyó en la convicción de una parte de la
historia que existió, y tan bien cuenta “La Fundación ”.
Una obra enorme, un buen ejercicio de la memoria, para
seguir diciendo “Nunca Más”. Excelente reposición con una sostenida puerta en
escena. ¡Para ver! ¡Muy recomendable! (Meche Martínez)
Clasificaciones: Teatro,
Adultos
NÜN TEATRO BAR
Juan Ramirez de Velasco 419 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4854-2107
Web: http://www.nunteatrobar.com.ar
Entrada: $ 200,00 - Viernes - 21:00 hs - Hasta el 05/05/2017
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